La Amaryllis belladonna, también conocida como Beladona-bastarda, Azucena, Nuera y suegra, Bordoes-de-sao-josé, Azucena de san Miguel, Azucena de santa Paula, La suegra y la nuera, Azucena desnuda, Flor de San Clemente, Beladona Lili. Es una planta bulbosa originaria de Sudáfrica que se caracteriza por sus hermosas flores en forma de trompeta, de color rosa y con un agradable aroma. Estas flores aparecen antes que las hojas, en el extremo de largos tallos que pueden alcanzar los 60 cm de altura. La floración se produce normalmente en los meses de invierno y ofrece un espectáculo único en el jardín.
La Amaryllis belladonna es una planta que requiere de algunos cuidados especiales para su cultivo, ya que es poco tolerante a los trasplantes y a las heladas. Por eso, es conveniente plantarla en primavera, en una maceta estrecha y profunda, con un sustrato suave, rico en humus y algo arenoso, que asegure un buen drenaje. El bulbo debe quedar al ras de la superficie, para recibir el calor necesario para florecer. Al principio, se debe mantener la maceta en un lugar sombrío, hasta que se vea el capullo, y luego trasladarla a una zona luminosa y soleada.
Si se quiere plantar la Amaryllis belladonna directamente en la tierra, se debe elegir un lugar definitivo, ya que no tolera bien los cambios. Se debe limpiar el suelo de malas hierbas y piedras, hacer un hueco de unos 15 cm de profundidad y colocar una capa de arena en el fondo. Luego se introduce el bulbo, dejando la parte superior a nivel del suelo. La época ideal para plantarla es al final del verano o durante la primavera. En climas fríos, se debe proteger la base del bulbo con paja, hojarasca o helechos durante las heladas.
La Amaryllis belladonna se puede reproducir por semillas, pero hay que tener paciencia, ya que la primera floración puede tardar entre tres y cinco años. Las semillas se deben plantar al inicio de la primavera, en una maceta con tierra bien drenada y rica en nutrientes. Se entierran a unos 2,5 cm de profundidad y se riegan con moderación. Se mantienen a una temperatura de unos 16ºC y protegidas del sol directo. En dos semanas deberían germinar y al año siguiente se pueden trasplantar.
La Amaryllis belladonna es una planta que nos regala unas flores espectaculares y perfumadas, ideales para adornar nuestro jardín o nuestro hogar. Con unos cuidados adecuados, podremos disfrutar de su belleza durante muchos años.
